El espacio en que vivimos es un entorno privilegiado tanto en lo que se refiere a paisaje como a calidad de vida: naturaleza, tranquilidad, paz. Sin embargo todo puede verse amenazado para posteriores generaciones debido al poco respeto que hemos tenido sobre todo durante los últimos años a la influencia que los actos del ser humano podían tener sobre nuestro querido planeta.
Estar en este entorno nos permite enfocar las actitudes y atenciones que debemos al medio natural para evitar en la medida de lo posible que ese negro futuro llegue a materializarse. Desde las pequeñas cosas que cada uno puede atender en su casa hasta aquellas que como colectividad podemos acometer: la escuela, la calle, los ambientes donde habitualmente nos movemos son un marco estupendo para comenzar a hacer las cosas mejor.