El Valle Fortificado
El Valle de Canfranc es un sorprendente conjunto de fortificaciones grandes y pequeñas escondidas por todos los rincones. Algunas son del conocimiento general, con La Torre de Fusileros (La Torreta) o el fuerte de Coll de ladrones. Ambos se encuentran en los extremos opuestos del pueblo, y suponen puntos de vigilancia y protección muy útiles con toda seguridad en otros tiempos.
Pero lo menos conocido son las pequeñas construcciones de defensa que curiosamente nunca fueron empleadas para el destino para el que fueron concebidas. Un conjunto de bunkeres que rodean invisibles el poblado de Canfranc, y que junto con las grandes fortificaciones ofrecen argumentos más que suficientes para proponer programas escolares variados e interesantes, de uno a cinco días.